Patch Adams.

Esta película narra la historia real de una persona que con su forma de ver la medicina, nos señaló un camino completamente olvidado dentro del campo sanitario.

Tras un intento de suicidio y estar internado en un hospital psiquiátrico, Patch Adams entiende que ve la vida de forma distinta y deja el hospital para estudiar medicina. En la escuela donde cursa sus estudios, sus pensamientos chocan frontalemente con las normas de la institución, buena parte de los profesores y hasta compañeros de clase, que no ven en Patch un futuro médico, sino alguien con ideas raras.

Tras analizar como afectaba el humor al ánimo para afrontar una enfermedad, concluyó que los pacientes, especialemte los niños, reaccionaban de forma positiva a chistes, gracias y actividades que les hiciesen reir y divertirse.

En España hay una asociación que se llama "Payasos de hospital", que se dedica a realizar actuaciones en hospitales y repartir sonrisas y juegos entre los niños hospitalizados. Estas personas que en su gran mayoría no son profesionales médicos llevan al extremo algo que debe ir acompañado por la medicina y los cuidados de todo personal sanitario, pero no dejan de transmitirnos día a día, que los pacientes necesitan saber que la vida no es sólo su enfermedad y el tratamiento. Necesitan saber o al menos confiar que saldrán por la puerta del hospital curados y seguirán su vida.

Para mi la película de Patch Adams es una clara llamada a la humanización de la medicina, algo tan sencillo como lo que hace mi abuela cada vez que me pongo enferma. A ella le da igual las medicinas que me tome, ella cuando me pongo enferma me da un "zumito de naranja" en cada comida. Yo se que lo que me cura son las medicinas, pero lo que me cuida es el zumito de mi abuela.